El videoclip Intergalactic de Beastie Boys combina humor absurdo con una estética retro de ciencia ficción que homenajea a las películas japonesas de kaiju y a las series tokusatsu de los años 60 y 70. La narrativa es sencilla pero poderosa: un robot gigante y un monstruo combaten en una ciudad mientras el trío rapea vestido con trajes de trabajo, mezclando caos urbano con comedia surrealista.
Más allá de su apariencia caricaturesca, el video es una crítica juguetona a la cultura pop y a los clichés visuales que dominaban la ciencia ficción televisiva. Su edición rápida, uso creativo de efectos prácticos y una puesta en escena deliberadamente barata crean un estilo único que volvió icónico al videoclip, reforzando la identidad irreverente y experimental de los Beastie Boys.
